¿Qué pasa cuando se pierde un ojo?
Entendiendo los implantes orbitarios
Perder un ojo por un accidente, una enfermedad o un problema congénito es una experiencia difícil que no solo afecta la visión, sino también la apariencia y la confianza. Sin embargo, existen soluciones médicas y estéticas que ayudan a restaurar el volumen de la órbita y permitir el uso de una prótesis ocular externa.



Una de estas opciones son los implantes orbitarios, que se colocan dentro de la cavidad para recuperar la forma y el soporte de los párpados. Aquí te contamos todo lo que necesitas saber.
¿Qué es un implante orbitario?
Un implante orbitario es un dispositivo de forma esférica que el cirujano coloca dentro del espacio que deja el ojo removido.
Su objetivo principal es:
– Rellenar el volumen que falta.
– Evitar que el párpado se hunda.
– Permitir que la prótesis ocular externa (la “cáscara” que imita el ojo) quede bien posicionada y luzca natural.
¿Por qué es importante reemplazar el volumen?
Cuando se retira el ojo, se pierde un volumen aproximado de 6-7 ml dentro de la órbita.
Si este espacio no se compensa:
– El párpado superior tiende a “descolgarse”.
– La cavidad puede quedar hundida y dar un aspecto de ojo muy pequeño o vacío.
– La prótesis ocular externa puede moverse con dificultad o no ajustarse bien.
Por eso, colocar un implante adecuado mejora mucho la estética facial y facilita la adaptación a la prótesis.

¿Qué tipos de implantes orbitarios existen?
Existen dos grandes grupos de implantes:
– Implantes porosos (integrados)
Están hechos de materiales que permiten que los tejidos crezcan en su interior, como:
- Hidroxiapatita:material similar al hueso.
- Polietileno poroso (Medpor).
Ventajas:
- Se integran mejor al organismo.
- Permiten fijar la prótesis a través de un “peg” o poste que mejora el movimiento.
Desventajas:
- Tienen un riesgo más alto de exposición si no se cubren bien.

– Implantes no porosos
Son de materiales lisos, como:
- Polimetilmetacrilato (PMMA).
- Silicona (Silastic).
Ventajas:
- Menor costo.
- Menor tiempo quirúrgico.
Desventajas:
- Menor movilidad de la prótesis.
- Mayor probabilidad de desplazamiento con el tiempo.
- No permite la integración tisular
El oftalmólogo te ayudará a elegir la mejor opción según tu caso.
I am text block. Click edit button to change this text. Lorem ipsum dolor sit amet, consectetur adipiscing elit. Ut elit tellus, luctus nec ullamcorper mattis, pulvinar dapibus leo.
¿Cuándo se colocan los implantes?
El implante puede colocarse:
– De manera primaria: en el mismo momento en que se retira el ojo.
– De manera secundaria: si la cavidad quedó sin volumen por un procedimiento previo.
El implante secundario puede requerir cirugías complementarias, como injertos de piel o tejido graso, si la cavidad está muy retraída.
¿Cómo se rehabilita la cavidad después de la cirugía?
Después de colocar el implante orbitario:
- La cavidad cicatriza en las semanas siguientes.
- Posteriormente, el especialista confecciona una prótesis ocular personalizada, que se adapta sobre el implante y devuelve la apariencia natural.
- La rehabilitación incluye aprender a manipular y limpiar la prótesis.

¿Cuáles son las posibles complicaciones?
Aunque los implantes son seguros, pueden presentarse algunas complicaciones:
- Exposición del implante:cuando la cobertura de la superficie se adelgaza y deja parte del implante al descubierto.
- Infección.
- Desplazamiento o mala posición.
En estos casos, puede ser necesario un procedimiento adicional, como injertos o cambio del implante.
¿Qué resultados puedo esperar?
Con una cirugía bien planificada y un implante adecuado:
– La cavidad recupera un aspecto simétrico.
– La prótesis queda estable y con buena movilidad.
– La confianza y calidad de vida del paciente mejoran notablemente.


¿Cuándo consultar al especialista?
Consulta a tu oftalmólogo si:
– Presentas dolor, inflamación o secreción en la cavidad.
– Notas que la prótesis se mueve demasiado o no se ajusta bien.
– Observas que el implante parece sobresalir o asomar en la superficie.
Cada persona y cada cavidad son diferentes, por eso el tratamiento siempre debe individualizarse.
Recuerda: perder un ojo no significa perder tu calidad de vida ni tu seguridad en ti mismo.
Los avances en implantes orbitarios y prótesis permiten lograr resultados estéticos y funcionales muy satisfactorios.
Si tienes dudas, consulta con tu especialista en oftalmólogo y/o oculoplástico. ¡Estamos aquí para ayudarte!